Control de la motricidad fina
El control de la motricidad fina es la coordinación de músculos,
huesos y nervios para producir movimientos pequeños y precisos. Un
ejemplo de control de la motricidad fina es recoger un pequeño elemento
con el dedo índice y el pulgar.
Lo opuesto a control de la
motricidad fina es control de la motricidad gruesa (movimientos grandes y
generales). Un ejemplo de control de la motricidad gruesa es agitar los
brazos al saludar.
Los problemas del cerebro, la médula espinal,
los nervios perSSiféricos, los músculos o las articulaciones pueden todos
deteriorar el control de la motricidad fina. La dificultad para hablar,
comer y escribir en personas con mal de Parkinson se debe a la pérdida
del control de la motricidad fina.
MAS INFORMACION