Uno de los principales objetivos de nuestro Hogar es dar valor educativo a cada segundo que pasa en el transcurso de la vida del niño. Y es por eso que gran parte de los objetivos educativos se llevan a cabo mediante las actividades de la vida cotidiana, la higiene, la comida, el dormir, el vestirse, el lavarse... Actividades que permitan al niño descubrir libremente mediante l'experimentación, la manipulación, la construcción, el movimiento, la representación y la convivencia, utilizando los diversos lenguajes: Verbal, corporal, musical, plástico y matemático. Mientras nos tomamos unos minutos para ayudar a un niño a recoger los juguetes son muchos cosas las que trabajamos, ayudamos a desarrollar su motricidad fina (con las manos), el desarrollo de su autonomía, incluso el tiempo d'espera y la paciencia.
Si pintamos un precioso mural con los niños y niñas y además de pintar el papel se mancha el tierra, los niños nos ayudarán a recoger aquello que s'ha ensuciado y todos juntos ordenaremos de nuevo la nuestro clase para que quede limpia y aseada.