En el desarrollo del niño
es
de vital importancia la motricidad porque este va pasando por distintas
etapas desde los movimientos espontáneos y descontrolados
hasta la representación mental, es decir de una desorganización
llega gradualmente a una verdadera organización, de la acción
originada por la emoción con la acción originada por el pensamiento.
Algunos autores (R. Rigal, Paolette y Pottman) plantean que la motricidad no es la simple descripción de conductas motrices y la forma en que los movimientos se modifican, sino también los procesos que sustentan los cambios que se producen en dicha conducta.
Algunos autores (R. Rigal, Paolette y Pottman) plantean que la motricidad no es la simple descripción de conductas motrices y la forma en que los movimientos se modifican, sino también los procesos que sustentan los cambios que se producen en dicha conducta.